Contexto histórico

Terminada hacía pocos año la Segunda Guerra Mundial, el globo entero se encontraba en un estado de depresión en los diferentes ámbitos de la vida, ya sea social, económico, político, etc. Esta situación significó un creciente cambio en la base estructural de la sociedad en pequeños pueblos alejados de las grandes batallas como lo era el lugar donde estaba Fond de L'etang, el internado para niños problemáticos en el que se desarrolla la historia. Debido a las características de la guerra, la vida se había vuelto represiva y controladora, lo que significaba que el castigo era una de las mejores maneras de enfrentar aquellas situaciones donde una o varias partes de ensamblaje social se salen de la norma o las leyes establecidas. Esta misma característica inundó otros quehaceres de la vida como la familia y la educación, las que se encuentran presente en el relato. Los niños fueron expulsados de sus entornos por rebeldías inexplicables que sus padres no pudieron reconocer y controlar como se debía, por eso es que son encargados a este reformatorio donde el exceso de control pareciera ser la mejor solución sobre los niños. Como así ocurrió con Alemania que, reprimida y desvalida de poder, da pie para el estallido de la Segunda Guerra Mundial.